domingo, 25 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD

VI
Adscripción al Futurismo.
Del hecho bélico, la belleza y la verdad


61. Reconocemos en el Futurismo la correcta valoración de uno de los rostros inmemoriales de la belleza; esto es, el hecho bélico y su exaltación ideológica. Verdad que conocieron los antiguos y que retrataron magníficamente en obras tales como la Ilíada, la Eneida, el Cantar de Roldán, el CID y otras muchas aspirantes a la gloria eterna. Esta verdad, revitalizada por los fundadores de este movimiento, ha sido en tiempos recientes parte integral de la epopeya del ejército soviético en la gran Revolución de Octubre, así como también espíritu fundador de una parte importante de los hechos de armas de la clase obrera.

62. La cuestión antes ratificada por nosotros nos lleva, en consecuencia, a plantear los tres momentos del desarrollo de nuestro arte:

Primero, el reconocimiento de los principios rectores que inspiran nuestra creación, para nosotros la verdad misma.

Segundo, el momento de la creación en sí; es decir, el proceso de reflexión y elaboración artística de la verdad.

Tercero, la consumación material de esta verdad y, por lo tanto, de nuestra condición artística plena, que no llegará a adquirir su pleno significado (para sí) sino es en la conflagración de clases y en nuestra adhesión entusiasta a las filas del ejército de los trabajadores y el pueblo en su lucha por el poder y la hegemonía absoluta.

63. La implicancia lógica de esta dialéctica del proceso estético es, lo repetimos nuevamente... la necesidad de rechazar drásticamente la concepción tendenciosa del artista como un “librepensador”, reemplazándola por la figura del soldado al servicio de una causa totalizante. Son los ejércitos, de acuerdo a esta verdad, el espacio predilecto de la creación literaria. Será allí donde habrá de florecer, como en los primeros tiempos, la poesía nueva.

64. Somos futuristas, así también, porque reconocemos en los fundadores de esta corriente una voz cuya belleza (reflejo objetivo de la verdad) fue capaz de remecer las bases de la era. Tomamos sus ideas, nos hacemos parte de su enseñanza, y limpiamos con el ácido de nuestra ideología las viscosidades e impurezas presentes en su legado. Estas últimas son especialmente palpables en los exponentes italianos de este movimiento, seducidos inexplicablemente por las ingenuas y candorosas ideas del Fascismo, nuestra némesis.

viernes, 23 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD

V
Adscripción al Futurismo y crítica



45. Estamos sobre el promontorio más alto de los siglos... Detengamos nuestro ascenso un segundo para tomar aliento y admirar la herencia de los tiempos, el fruto de las sociedades que nos han antecedido.

46. Vivimos el tiempo de la decadencia absoluta, omnipresente... Nos es necesario rasgar los velos de una civilización enajenante y tomar nuestro legado. Nuestro arte es universalista, reconoce lo mejor y más valioso de la creación artística burguesa, se alimenta de los grandes.

47. Aspiramos a participar de la tensión ascendente de la Novena, a perdernos en la tormenta vibrante y gloriosa de su estallido épico, a buscar nuestra potencia en el motivo destructor de la Quinta, y a sumergirnos en los abismos de piedad y recogimiento del Réquiem. Con profunda admiración, nuestras rodillas sabrán tocar tierra en el preciso instante en el que tan solo una de las brisas de La Pasión bendiga nuestra alma.

¡Respeto!
Respeto a las más excelsas creaciones llamadas Espíritu
Ya que aquellas son palomas que se posan en nuestro vientre,
fecundándolo con las caricias de una madre muerta llamada esperanza.

48. Nuestra poesía hunde sus raíces en el horizonte de los siglos, en el magnífico universo de la producción intelectual y artística de las civilizaciones precedentes, llegando a enlazarse con los primeros escarceos de la creación mágico-religiosa de la humanidad para proyectarse al futuro, con fuerza avasalladora, al servicio de una nueva clase dominante, el proletariado.

49. El primer futurismo ha negado, erróneamente, la tradición, declarando la caducidad irremisible de los tiempos de la memoria. Su condena de los museos, templos luminosos de la herencia de los antiguos, ha sido, a todas luces, un despropósito. Filosofía errónea que trasvierte a la técnica y el movimiento en meras sombras carentes del vértigo de la historia en su momento de tensión más intensa. Este error debe ser enmendado con urgencia.

50. ¡No! Ni las maquinas y su gimnástica magnificencia, ni la técnica y su energía creadora, sin duda algunas de las bellezas más esplendidas del mundo contemporáneo, como reconocieran ya correctamente Marinetti y Maiakovsky, podrían equipararse a la velocidad desplegada por el tránsito del sublime movimiento: las masas y su violenta irrupción por la conquista de sus destinos.

51. Comparable a la agilidad, velocidad y precisión del vuelo furtivo de un avión supersónico en un combate aéreo, en el momento de cortar la gravedad con sus maniobras que se funden con el cielo en su fantástica insolencia, danza suprema impulsada por turbinas que rugen más portentosamente que el trueno mismo, es la acción revolucionaria de los trabajadores y sus instituciones políticas.

¡Tanto y más temible que el vuelo de un F-22 en el instante de fijar su mira, es el paso del partido revolucionario por la historia! 
Maquinaria de tecnología temible que atraviesa los aires con la determinación de lo implacable.

52. Somos futuristas porque comprendemos la superación del pasado como una negación dialéctica (y por lo tanto despiadada) del presente, principio soberano destinado a florecer en el alma del proletariado en su inevitable maduración como clase dominante.

53. Sólo la clase obrera, en su calidad de dictator universalis, tendrá la potestad necesaria para conferirnos a nosotros, hombres grises y abyectos atrapados en la miseria de lo actual, el patronazgo de la construcción del futuro de nuestra especie, destinada a las estrellas.

54. Con todo, no debemos esperar pasivamente el ascenso de esta nueva soberanía. Somos futuristas, precisamente, porque colaboramos activamente con la construcción comunista. En este camino, sabemos que es necesario responder con prontitud, ya que nuestra tarea es conjurar la fuerza de los futuros actualmente hegemónicos, que constituyen la antesala inmanente de una nueva barbarie.

55. Pero no cometeremos el error de actuar apresuradamente; es decir, de manera irresponsable. Debemos ser sabios, porque dicha barbarie comparte nuestro espíritu y nuestra sangre, ya que hemos nacido de una misma progenitora, el destino.

¡Estemos alertas!
Aquella es un monstruo, como nosotros, que posee una energía y temeridad que en momentos será superior a la nuestra.

Suprema antagonista, barbarie inmanente de esta edad oscura, que se regocija con soberbia, ¡perra!, ante la posible aniquilación de nuestro género.

56. Seamos precavidos, seamos sigilosos, ya que la batalla por el futuro se librará de cara al abismo. En no menor medida, triunfaremos contemplando nuestro propio desastre. En esta batalla, será necesario, como hicieran nuestros predecesores, disputar palmo a palmo la herencia de los tiempos. Más aún, el sentido profundo de nuestra lucha será la disputa por el tiempo mismo.

57. El pasado constituye una cantera de fuerza arrolladora, más temible que los arsenales nucleares de las actuales monarquías. Esta cantera debe ser manipulada por nosotros, ya que aquella es explotada también, constantemente, por nuestros enemigos. Es necesario repasar este principio, develado ya por Benjamin.

58. En esta lucha, de carácter universal, nuestra poesía aspira a participar de un lugar en aquel inmenso espacio que constituye el nacimiento del hombre. Aquella ha nacido con Espartaco, se desarrolla hoy alimentándose de su espíritu, y se aboca de lleno a la imposición violenta de nuestra fe. Enemiga implacable de la sociedad de clases, pregonera incansable del advenimiento proletario.

59. El arte nuevo, que será un arte comunista; es decir, plenamente humano, no puede y no podrá desarrollarse al calor de esta sociedad de atraso e ignorancia. Nuestra brutalidad nos hace indignos de presenciar su nacimiento. Pretender impulsarlo sería como esperar que una manada de simios nos enseñara a nosotros, especie suprema del mundo, a componer la más elemental de las obras musicales. Solo la Revolución Burguesa y la superación material del viejo orden feudal permitió la gestación de los más recientes semi-dioses de la creación artística y el pensamiento, alcanzando aquellos la calidad de imágenes eternas de lo grandioso. No podríamos esperar hoy algo diferente.

60. Pero aún cuando la era nos prive del privilegio de admirar a los próximos creadores en sentido pleno, cuya fisonomía alcanzará la altura de los antiguos gigantes, como planteara Trotsky hace casi un siglo, la prehistoria de este arte se encuentra ya al alcance de nuestras manos. Depende de nosotros participar en su florecimiento, pudiendo colaborar de este, incluso, los aportes de todos aquellos que se vean influenciados por nuestra doctrina.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD


IV
De la religión, la razón científica y el tiempo mesiánico.
De la revelación poética


33. Nuestra poesía es enemiga declarada de la Religión y sus instituciones, chapucería charlatana al servicio de la barbarie. Busca la aniquilación de todo rastro de superstición teológica, opio milenario de los pueblos.

34. El fundamento de nuestra poesía es la razón científica, es una poesía ilustrada en su acepción moderna, es decir, marxista.

35. Sin embargo, somos conscientes del desarrollo antiquísimo, milenario, de la elaboración místico religiosa de los primeros pensadores comunistas. Dichas escuelas originarias, raíces lejanas del pensamiento proletario moderno, se desarrollaron al calor del nacimiento de la ideología igualitaria de las sectas cristianas de la antigüedad, de las tradiciones herejes del medioevo, del ideario milenarista libertario tardomedieval y de la acción política de los cavadores en la Gran Revolución Inglesa.

36. La utopía mística de los primeros tiempos ha sido así, entonces, el ideario de todos aquellos ancestros anónimos de la Revolución Social, el manto ideológico de un Thomas Müntzer o un Cromwell, tal y como la Ilustración se constituyó en el sistema de pensamiento de los primeros revolucionarios del mundo contemporáneo, el ideario de Marat, Francisco de Miranda, Robespierre, Bolivar, Saint Just y del primer comunista moderno, Babeuf.

37. Nuestra poesía, luchando enconadamente en contra de la religión, exaltando los valores de la razón y la ciencia, tiene un aliento escatológico... Humilde tributo a nuestros ancestros. Nuestra poesía es una poesía apocalíptica, mesiánica.

38. Siguiendo algunas ideas de nuestros filósofos, concebimos la redención como el producto de la encarnación de la potencia creadora de la humanidad en una clase social determinada: el proletariado, cuya vocación de poder constituye el último mesías de la historia.

39. Las religiones oficiales se han empeñado en desvirtuar el verdadero carácter social del mesianismo, identificando permanentemente sus valores con los de las clases dominantes. Nosotros declaramos, desde la vereda opuesta: el mal es el progreso, la locura es la verdad, iniciándonos fervorosa y activamente en estos principios. Somos profetas del hijo del hombre, la bestia salvaje, cuya figura ha sido vulgarizado en la imagen del anti-cristo.

40. En términos político prácticos, este último puede identificarse con la acción del partido revolucionario:

¡El pastor de la dictadura de hierro!
¡El dragón devorador de corderos y sus mil tribunos con lenguas de serpientes!

41. Si el pensamiento religioso evolucionó desde una concepción animista del mundo natural a la representación antropocéntrica de la divinidad, y de esta última al establecimiento de principios valóricos universales expresados en el corpus de las grandes religiones monoteístas, nosotros realizamos un movimiento de regresión dialéctica hacia los orígenes remotos de la intuición mágico-científica de la especie humana.

42. En el ámbito artístico, concebimos a la revolución y su dinámica como la manifestación de fuerzas elementales trascendentales. Estas son reveladas en la poesía mediante un proceso de iniciación extática, alimentada ya sea a partir de una experiencia individual de carácter místico o bien, por el contrario, de un ejercicio meramente racional.

43. Una visión de estas fuerzas primordiales identificaría en el proletariado y la revolución los principios masculino y femenino del ordenamiento jerárquico de la historia, cumpliendo la lucha de clases una función análoga a la copula, anticipando con su brutalidad la pronta germinación de la nueva edad del hombre. De igual manera, el partido obrero, el estado y las clases dominantes, así como el resto de los agentes históricos de la modernidad, pueden ocupar un papel en la encarnación de dichas fuerzas elementales, adquiriendo con esto un perfil de rasgos míticos. Un ejemplo maestro de esta operación en literatura puede encontrarse en el poema fundacional de Occidente: la Ilíada.

44. A contrapelo del sentido común, contra él y sobre él, declaramos:

¡Seremos los creadores de los nuevos mitos del mundo!
¡Los fundadores de la próxima edad dorada!
¡Barreremos la faz de lo existente para construir aquella civilización que habrá de empequeñecer a todas las anteriores!

domingo, 18 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD


III
De la igualdad, la libertad y el totalitarismo.
Del compromiso político y el espíritu de los tiempos



20. La igualdad y la libertad no son hoy más que un invento, un consuelo de mentes estrechas. Es necesario conquistarlas, construirlas. Este ha sido el camino de Espartaco, Müntzer, Robespierre y de los mejores hijos de la patria proletaria, la senda de Babeuf, Marx, Engels, Lenin y Trotsky.

21. Libertad ¡Mito enajenante!

Te reemplazamos por las cadenas fortificantes de nuestro espíritu; la Militancia, el Arte y la Ciencia. Somos bueyes tirando una carga tan pesada que saca de su órbita a nuestros ojos y nos hace arrastrar la lengua. Pero seguimos adelante, siempre incansables, siempre indomables. Nuestra poesía se considera a sí misma un animal de tiro, una bestia de fuerza formidable al servicio del futuro proletario.

22. Igualdad ¡Bandera olvidada!

Tus colores azul y amarillo han sido manchados con sangre. Nosotros te tomamos, hacemos flamear tu estandarte y te recuperamos para nosotros. Hoy las banderas de la libertad son las de la Comuna, el Soviet triunfante y el Marxismo.

23. Nuestra poesía se tiñe de rojo. Es la voz estremecedora de todos nuestros mártires, verdaderos santos de la causa del odio de clases. Es el eco de cada uno de nuestros sacrificios. Es el recuerdo inmortal de la zaña de nuestros enemigos que clama en nosotros venganza.

24. Nuestra poesía, definitivamente, no es pluralista en ninguno de los sentidos del término; no busca la amplitud grosera ni el consenso cobarde y pusilánime. Al contrario, nuestra poesía es una poesía totalitaria, en su sentido correcto. Los versos de nuestro arte son inspirados por el fanatismo, sus motivos esenciales son la guerra de clases y el enfrentamiento.

25. Nuestra poesía solo concibe dos campos: el aliado y el enemigo. Todo lo demás carece de importancia y es para nosotros, en consecuencia, irrelevante. Hacemos nuestro el principio de armas de la antigua Roma: ¡O con nosotros, o contra nosotros! Los aspectos formales de nuestro arte y su expresión sintáctica deberán encontrarse en todo momento subordinados a este principio sagrado, el cual adquirirá un carácter de dogma.

26. Despreciamos la etiqueta empalagosa y grotesca del "arte por el arte", categoría universal de todo el arte inútil y cuya única utilidad práctica es en nuestros días la identificación de ineptos.

¿Artistas? ¡Basura! 
¡Banda de mercanchifles del pensamiento contemporáneo! ¡Traficantes de la cultura de la decadencia!

27. Sin pecar de libertinos, burgueses en su fase adolescente, somos amigos de la irreverencia. Vomitamos el traje de aquellos académicos bien pagos que nos "explican" el "fin de la historia" y la bancarrota de los “meta-relatos". Defecamos encima de sus “novísimos” manuales de filosofía, sarta "bien elaborada" de lugares comunes acerca de la "deconstrucción" de los sujetos. Somos anti-postmodernistas, miserable escolástica de las últimas décadas que alimenta a los cerdos.

28. Nuestro arte se inclina por una sensibilidad militante, partidaria. Su voz aspira a la música de "La Internacional", su palabra es amiga y pariente de la consigna política y el panfleto, verdadera poesía en estado embrionario que debe ser desarrollada por nosotros.

29. El compromiso de nuestra poesía es absoluto. Deseamos llevar hasta el límite la unidad entre creación artística y praxis. Nos empeñamos en romper, otra vez y para siempre, las fronteras que se han levantado entre el arte y la acción política.

30. Nuestra poesía es una rosa que se alimenta de la muerte.

¡Hija del desastre!
Florece entre la hecatombe de la Guerra y la Revolución, respira sangre.

Poesía maldita, hereje, no alcanzará su pleno desarrollo sino en su relación orgánica con la catástrofe (la lucha de clases es su mejor abono). Para despertar el fervor entusiasta de sus elementos primordiales, es precisa la organización colectiva, el despertar de las masas, la acción dirigente de los partidos y organizaciones obreras, la voluntad irrefrenable de la práctica marxista.

31. Somos poetas porque nuestra alma dialoga con la conciencia enloquecida de nuestra era. Nuestra voz posee el aliento venenoso de la locura. Somos tribunos del mundo que nos ha tocado vivir, el griterío infernal de la masacre y el asesinato.

32. La voz de nuestro arte es monstruosa como nuestra época. Se asemeja a una bestia hambrienta, perfecta en su psicosis al representar el contenido fundamental (apocalíptico) de los furores del presente: las crisis, guerras y revoluciones; es decir, los más poderosos objetos de representación artística de la era moderna.

jueves, 15 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD


II
De la poesía, la belleza y el arte como instrumento.
El poeta como soldado


11. Ya no hay belleza más que en la lucha de clases, ni obras maestras que no tengan un carácter agresivo, es decir, subversivo, revolucionario. La poesía debe ser un violento asalto contra las fuerzas enemigas para hacerlas rendirse ante el hombre liberado.

12. No tenemos inconveniente en repetir que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la acción política de las masas, de la militancia obrera, del clasismo.

13. La internacional marxista, Estado mayor del proletariado, con sus cuadros dirigentes que se dirían tribunos modernos de aliento explosivo... Una Internacional marxista, que parece condensar sobre sí la velocidad de los siglos, es más hermosa que la Victoria de Samotracia.

14. Hoy la originalidad ha perdido toda sustancia. Una preocupación ociosa del arte en decadencia. La innovación ha sido capturada por el mercado. Es necesario reemplazar las formas sinuosas y ondulantes del devaneo interpretativo por la unidad estética del arte como instrumento.

15. Las Vanguardias, en general, y el Surrealismo en particular, han expandido de manera creativa las fronteras del arte burgués hasta su último reducto. El florecimiento de su espíritu ha tocado, en lo esencial, a su fin. A lo menos, sus raíces están secas. La tendencia general es la podredumbre. Nuestro horizonte será, por lo tanto, la reinterpretación creativa de todo lo existente, las más bellas flores de la miseria.

16. El arte debe volver a los clásicos. Reemplazar la figura del "librecreador" por la del soldado al servicio de una causa totalizante. Encadenar el arte a la política, hasta hacerlo escupir todo resabio de independencia. ¡Esa es la consigna!

17. Nuestra poesía es un arma. Forma parte del arsenal de guerra del movimiento obrero. Sus versos contienen una cadencia metálica, filosa como un cuchillo que desgarra la conciencia y la estremece. Su ritmo es el de un golpeteo constante, asemeja el sonido de un martillo que se estrella contra el muro de la moral burguesa para hacerla añicos.

18. Buscamos reivindicar la oratoria, el verso grandilocuente y mayestático, la tensión trágica, formas propias del discurso de todos los vencedores de la historia, y que deben ser puestas al servicio de nuestra clase. Somos proclives al canto épico, a la exaltación poética de la gesta proletaria.

19. Los símbolos heráldicos de nuestra poesía serán la guadaña de la igualdad; la guillotina jacobina, la pica y el gorro frigio sans-culotte, la hoz y el martillo soviético, la metralla y el poderío militar de los estados proletarios. Nuestra poesía aboga por el armamento nuclear de las masas insurrectas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

MANIFIESTO POÉTICO 
LA POESÍA COMO INSTRUMENTO DE LA VERDAD

Audacia, hija precoz del orgullo
Condenada en todo momento al vértigo de su propio movimiento
O bien Triunfa, para empezar de nuevo... o se hace añicos
En ambos casos, el resultado es sublime


I
De los motivos de nuestro arte


1. Queremos cantar el odio profundo de las masas, el rencor mudo del resentimiento proletario. Representar el furor colosal de las pasiones sociales, la energía y la temeridad destructoras de los parias del mundo.

2. Queremos cantar al animal de carga moderno, al asalariado, capaz de rebelarse en contra del mundo y trastocar los cimientos en que el hombre subsiste.

3. Los elementos esenciales de nuestra poesía serán el vigor, la venganza y la audacia de los explotados, la ciencia marxista y la exaltación apologética de la herencia de nuestros ancestros, poderoso faro de tenacidad indómita que nos alienta a lo imposible.

4. Pretendemos celebrar el movimiento agresivo del proceso histórico, el insomnio febril de la imaginación revolucionaria, el paso gimnástico hacia adelante, el salto peligroso, el puñetazo libertario y la bofetada rebelde.

5. Deseamos demoler las Iglesias y los Estados, combatir la moral de las clases dominantes y las cobardías oportunistas y utilitarias de la pequeño-burguesía. Somos gigantes dispuestos a desafiarlo todo, a cuestionarlo todo, a aplastarlo todo.

6. Cantaremos a las grandes multitudes agitadas por el trabajo, el placer o la rebeldía; a las resacas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas.

7. Proclamamos, nuevamente, la primacía estética de las pasiones sociales; mármol y granito sobre el cual se construye el sentido más profundo de nuestro tiempo. Abogamos por la representación artística de los sujetos sociales en la dinámica histórica.

8. Nuestro arte se alimenta del aliento venenoso de la era que nos ha tocado vivir; el momento final, monstruoso, de nuestro tiempo, el capitalismo en su última forma.

9. Queremos cantar el amor a la violencia proletaria, a la esperanza y a la alegría de las masas en su marcha conquistadora.

10. Queremos glorificar la guerra de clases, única higiene del mundo, la militancia obrera, el clasismo, la acción destructora de los pueblos, las hermosas ideas que matan y el desprecio a la sociedad burguesa, a la familia, al patriarcado.

jueves, 10 de noviembre de 2011


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La originalidad ha perdido toda sustancia,
una preocupación ociosa del arte en decadencia
La innovación ha sido capturada por el mercado

Reemplazar las formas sinuosas y ondulantes del devaneo interpretativo,
por la UNIDAD estética del arte como INSTRUMENTO

El arte debe volver a los clásicos,
reemplazando la figura del "librecreador",
 por la del soldado al servicio de una causa totalizante

Encadenar el arte a la política,
hasta hacerlo escupir todo resabio de independencia
¡Esa es la consigna!

martes, 8 de noviembre de 2011

La Predica




Y si hoy los pueblos del mundo cargan sobre sí con la calamidad más espantosa
Y si la miseria y el hambre triunfan por cada rincón conviviendo con la más asquerosa opulencia

Entonces,
yo os digo

Antes que el derecho a la vida
¡El dominio de la muerte!

¡Redención!

Antes que el valor de la paz
¡El imperio de la guerra!

¡Conquista!

Y si hoy tan solo unos cuantos cerdos se solazan con la abundancia
Y si no existen los derechos del hombre más que para una minoría en decadencia

Entonces,
yo os digo

¡Desastre!
¡Barred con todo!

Que el odio acabe ya con todo entendimiento,
que la fraternidad sea acallada por la más enconada virulencia

¡Escuchad!

Escuchad hermanos la belicosidad destructora del nuevo verbo de la creación,
la gracia de la praxis vengadora que se derrama sobre vosotros

Yo que soy la voz de quienes el rico pisotea para eternizar su molicie,
yo que habito entre los más humillados de entre los hombres

Yo vuestro tribuno,
os digo
¡A la hoguera!

¡A la hoguera con todas las vanidades de un mundo miserable!
¡Que ardan las costumbres depravadas de una clase social que declina!

En vuestras bocas rabiosas revivirán ya los fundamentos,
la potencia creadora de los principios del feroz advenimiento

¡Atended, hermanos!
¡Atended!
¡Derribad ya las columnas del mito enajenante!

Expiad con furia vengadora las culpas de la gran babilonia moderna
Arremeted valientes contra el viejo ordenamiento de las sociedades

domingo, 6 de noviembre de 2011

Nuestro horizonte

 

La patria es el pueblo

Medio oriente despierta,
se insolenta,
resiste y los golpea obligándolos a escupir sangre

¡Mátalos!
¡Mátalos a todos!

Que tu sacrificio sea incansable,
imborrable,
el ejemplo de una nueva gesta libertadora

La nación es el proletariado

Latinoamerica se levanta
El Altiplano es un corazón que late y anima al continente,
bombea fuego

A punta de dinamita,
la clase obrera protagoniza los actos de un nuevo ascenso

¡Expropia!
¡Arma a tu pueblo!
¡Avanza!

El camino es la dictadura obrera

¡Ponte en marcha!
La necesidad histórica es un coloso que da a luz entre las trincheras del enfrentamiento

Que el odio hinche las venas de tu espíritu,
reventándolas en espasmos de furia soberana

Nuestra república, el socialismo
Nuestro horizonte, el comunismo

Eleva el puño,
camina hacia la muerte y subyúgala,
sigue adelante

viernes, 28 de octubre de 2011

¡Salve y Victoria!

Somos servidores de tu causa,
legionarios adictos a tu palabra

En tu hora de gloria te rendimos tributo

A tus pies nuestro homenaje,
las cabezas de la tiranía burguesa ruedan delante tuyo

¡Salve!
¡Revolución!
¡Victoriosa!

Una procesión de ilustres avanza a tu encuentro

Emperadores y Obispos que hoy traemos a tu presencia
Quebramos sus piernas,
los obligamos a arrodillarse

¡Ave!
¡Proletariado!
¡Conquistador!

Espartaco y los suyos alzamos nuestras palmas para saludarte

Nos postramos a tus pies
Te entregamos la égida del triunfo,
la herencia de toda una historia precedente

¡Salve y Victoria!
¡Madre!

Tu aliento se esparce,
se derrama por cada uno de los rincones,
los envuelve en llamas y los purifica

¡Salve y Victoria!
¡Revolución!

La clase obrera extiende las fronteras de tu hegemonía
El imperio de una humanidad liberada de sí misma

Hoy flamean al viento los pendones de una nueva dictadura

¡Gloria eterna a los caídos!
Los mejores hijos de la patria proletaria

Hoy los esclavos entonan los cánticos de tu gesta libertadora

¡Gloria eterna a los que nos antecedieron!

Espartaco y Lenin
Babeuf y Marx

¡Gloria eterna a los predecesores!

Engels y Muntzer
Robespierre y Trotsky

Todos ellos te acompañan
Alzan sus puños
y te saludan victoriosa

miércoles, 26 de octubre de 2011


¡La Patria proletaria está en peligro!



El enemigo avanza
Maquina de muerte que penetra nuestras fronteras con potencia irresistible

Ejércitos de carros e infantes armados de rodela y lanza
Falanges guerreras que se esparcen por nuestro territorio avasallándolo

¡Hijo del Trabajo!
¡Levántate!
¡La Patria proletaria está en peligro!

Nuestros mejores hijos han sido diezmados,
sus cuerpos inermes siembran cada uno de los rincones

Nuestras ciudades arden
y se escucha en cada lugar la danza macabra del capitalismo triunfante

¡Trabajadores!
El momento está próximo

Las garras invasoras se ciernen sobre el último bastión de nuestra resistencia
Furia asesina que recorre nuestra tierra y la desangra

Sobre nosotros la hora decisiva de la guerra de clases,
la batalla final de la última de las revoluciones

¡A las armas!
Es ahora o no será nunca

La bestia burguesa se lanza sobre ti dispuesta a exterminarte,
sus consortes entonan los himnos de una victoria siniestra
El día y la noche se enfrentan hoy como dos colosos que buscan su exterminio,
combate rabioso del que pende como un hilo el destino del mundo

¡Esclavo asalariado!
Ha llegado el momento de renacer de tus cenizas
y de torcer el curso de lo inevitable

De recuperar tus más heroicas tradiciones
y avanzar empujando el más temible de los contraataques

¡Levántate!
No está escrito que has de caer
O acostumbra, infeliz, tus hombros al peso de unas cadenas que nos humillarán por siempre

¡Despierta!
En tus manos el escudo y la espada de la carnicería ya próxima
Que la grasa y el cuerpo de tus enemigos alimente a los perros

¡Adelante!
¿Por qué esperas de esta manera tan lamentable?
Nunca tus predecesores rehuyeron el combate ni se acobardaron

¡Lánzate al ataque!
O resígnate, indigno, al papel de aquellos que se nutren de sobras y agradecen