lunes, 23 de abril de 2012


El Levantamiento



Bestias anónimas a las que el yugo enloquece
Servidores autómatas que rompen sus cadenas
y que revelan con sus labios famélicos las escrituras del cisma anunciado,
la feroz atronadura del exterminio del mundo


Animales de tiro que han cargado con el peso del privilegio
Sobre sus hombros ha florecido la técnica,
la ciencia y las bellas artes de la prehistoria larga,
heredando para sí nada más que el peso de los océanos


Artífices de los santuarios del orbe
Adoradores antiguos de dioses,
practicantes de ritos enmohecidos, la superstición cegadora
En sus pechos anida el mandato de una nueva religión sagrada,
el combate humano


¡Productores!
¡Creadores!


Sostened ahora en vuestras manos callosas el altivo madero
La horca libertaria de vuestra ferocidad temible,
la voluntad colectiva del mandato anunciado,
como égida vengadora de la última de las soberanías


¡Estirpe subterránea de la historia!
Animales de carga modernos,
que toman conciencia de su potencia avasallante,
preparando el asalto de las furias del hombre emancipado


Raza maldita que cruza las fronteras,
el encierro de Sión
y que se derrama cual jauría caníbal,
sobre los jardines del mundo luminoso


¡Horda monstruosa que avanza sobre las catedrales del coloso milenario!
Clavan en picas las cabezas de todas las instituciones,
haciendo arder en hogueras los valores del principio enajenante,
la aritmética del lucro y su parafernalia sombría


¡Productores!
¡Creadores!


Despertad ya mismo de tu sueño de siglos,
el sopor venenoso de las jaurías del dinero
Tomad un último aliento, el fuego de Marte propicio


 Ante ti el trono del Imperio Nuevo,
tu voluntad universal,
la redención manifiesta

Manifiesto poético.
La poesía como instrumento de la verdad


I
De los motivos de nuestro arte

 
II
De la poesía, la belleza y el arte como instrumento.
El poeta como soldado

 
III
De la igualdad, la libertad y el totalitarismo.
Del compromiso político y el espíritu de los tiempos


IV
De la religión, la razón científica y el tiempo mesiánico.
De la revelación poética


V
Adscripción al Futurismo y crítica


VI
Adscripción al Futurismo.
Del hecho bélico, la belleza y la verdad


VII
De la revolución vanguardista y la poesía como encarnación de la divinidad.
De la música


VIII
Exhortativo final y diálogo


Propagandísticos (I)


Violencia proletaria


¡La Patria proletaria está en peligro!


¡Salve y Victoria!


Nuestro horizonte


La Predica


Retornar a los Monumentos


¡Guerra!